Advertisement

Fedesarrollo proyecta crecimiento moderado para Colombia en 2025

En su más reciente edición de Prospectiva Económica, Fedesarrollo ofrece un análisis detallado de los resultados económicos de 2024 y las proyecciones para 2025 y los años venideros, a incluir variables clave como crecimiento económico, inflación, sector externo y cuentas fiscales. Este informe, que integra tanto el contexto internacional como las dinámicas locales, destaca los desafíos coyunturales y estructurales que enfrenta Colombia, en un escenario global marcado por una desaceleración económica y tensiones comerciales.

Contexto global: un crecimiento moderado

En 2024, la economía mundial creció un 3,2%, una leve desaceleración frente al 3,3% de 2023, influenciada por políticas monetarias restrictivas, conflictos regionales y volatilidad en los mercados financieros. Para 2025, Fedesarrollo anticipa un crecimiento global del 3,1%, por debajo del promedio histórico de 3,7%, debido a un menor dinamismo en potencias como Estados Unidos y China, así como restricciones al comercio internacional. Este entorno también impactará a los socios comerciales de Colombia, cuyo crecimiento pasará del 2,8% en 2024 al 2,5% en 2025, afectado por medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos.

Colombia en 2024: recuperación gradual

La economía colombiana mostró signos de recuperación en 2024, alcanzando un crecimiento del 1,7%, superior al 0,7% de 2023. Este repunte fue impulsado por el dinamismo de la administración pública, las actividades agropecuarias y las artísticas, así como por un aumento en la formación bruta de capital fijo y las exportaciones. Sin embargo, la tasa de desempleo se mantuvo estable en 10,2%, igual que el año anterior, reflejando una mejora limitada en el mercado laboral. A nivel regional, la Pacífica, Central y Bogotá lideraron el crecimiento, mientras que zonas mineras como la Oriental y el Caribe crecieron por debajo del promedio nacional.

Proyecciones para 2025: crecimiento y riesgos

Para 2025, Fedesarrollo mantiene su proyección de crecimiento en 2,6%, sustentada por el comercio y la administración pública desde la oferta, y la recuperación de la inversión y las exportaciones desde la demanda. No obstante, identifica riesgos que podrían reducir esta cifra al 2,0%, como una menor demanda externa por restricciones comerciales, incertidumbre global y local, y presiones inflacionarias que once las tasas de interés, efectosdo el consumo y la inversión. Sectores como la industria y la construcción enfrentarían un menor crecimiento debido a costos de financiamiento más altos, mientras que el comercio podría desacelerarse por un consumo debilitado. En el mediano plazo, la economía convergería hacia su potencial, impulsada por la inversión, y la tasa de desempleo bajaría a 9,8%.

Tasa de cambio e inflación: presiones alza

La tasa de cambio se proyecta entre $4.300 y $4.400 en 2025, con una mediana de $4.341, lo que implica una depreciación de entre 5,6% y 8,0% frente al promedio de 2024 ($4.073). Esta tendencia responde a una mayor prima de riesgo por factores externos, como la guerra comercial y la inflación global, y local, como la caída en los precios de las materias primas y la incertidumbre fiscal. En cuanto a la inflación, cerró 2024 en 5,20%, pero subió ligeramente a 5,28% en febrero de 2025. Para diciembre de 2025, se estima en 4,43%, por encima del 4,02% previsto anteriormente, debido a presiones en regulados, servicios y alimentos. La tasa de intervención, que bajó a 9,50% en 2024, se proyecta en 7,75% al ​​cierre de 2025.

Sector externo: déficit en aumento

El déficit de cuenta corriente se redujo al 1,8% del PIB en 2024, gracias a un menor déficit en renta factorial y servicios, y un aumento en remesas. Sin embargo, para 2025, Fedesarrollo revisó alza esta cifra al 2,7% del PIB, un incremento de 0,9 puntos porcentuales, impulsado por un mayor déficit comercial ante el crecimiento de las importaciones y la caída en las exportaciones por precios bajos del petróleo y menor demanda externa. La inversión extranjera directa, aunque cayó 15,2% en 2024, seguirá financiando este déficit.

Finanzas públicas: un desafío estructural

Las cuentas fiscales muestran un deterioro persistente. En 2024, el déficit fiscal alcanzó el 6,8% del PIB, superando el 5,6% previsto, con ingresos del 16,6% y gastos del 23,4% del PIB, incumpliendo la regla fiscal. Para 2025, Fedesarrollo estima un recorte de $28 billones (1,7% del PIB) para cumplirla, en un contexto de deuda neta creciente y gasto estructural elevado en salud, pensiones y subsidios a combustibles.

Perspectiva regional ya futuro

En 2025 y 2026, Bogotá y la región Pacífica liderarán el crecimiento, impulsadas por el comercio, la administración pública e industria, mientras que regiones mineras como la Oriental enfrentarán retos por la caída en la producción de hidrocarburos y conflictos locales. Colombia navega así un 2025 de oportunidades y riesgos, con un crecimiento moderado pero vulnerable a factores internos y externos que exigen respuestas estratégicas para garantizar su estabilidad económica.