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¿Cómo beneficia la bonanza del oro a Antioquia?

El precio del oro superó los US$3.100 por onza este lunes 31 de marzo de 2025, alcanzando un máximo histórico tras un incremento del 1,1% que lo llevó a US$3.117,43 en el mercado al contado, con picos de hasta US$3.128,06 durante la jornada. Los futuros del oro estadounidense también subieron un 1,1%, cotizándose en US$3.149,60. Este repunte, que consolida un avance del 18% en lo que va del año y un 27% en 2024, posiciona al metal precioso como uno de los activos estrella en un contexto de incertidumbre global, beneficiando especialmente a Antioquia, la región líder en producción de oro en Colombia.

Factores detrás del auge del oro

El lingote, considerado un refugio seguro, está en camino a registrar su mejor trimestre desde 1986, impulsado por una combinación de factores económicos y geopolíticos. Las preocupaciones sobre una posible aceleración de la inflación, desencadenada por los aranceles anunciados por Estados Unidos, han avivado el interés de los inversores. Se espera que el presidente Donald Trump anuncie aranceles recíprocos el 2 de abril, con medidas específicas para automóviles entrando en vigor el 3 de abril, lo que añade presión a los mercados.

A esto se suman otros elementos alcistas: recortes proyectados en las tasas de interés, compras robustas por parte de bancos centrales y una creciente demanda de fondos cotizados en bolsa (ETF). En 2024, estos factores ya habían catapultado el precio del oro un 27%, y la tendencia se ha acelerado en 2025 ante un entorno de política monetaria favorable y volatilidad financiera.

Antioquia: el corazón aurífero de Colombia

Como la región que más produce oro en Colombia, Antioquia se encuentra en una posición privilegiada para capitalizar esta bonanza. La provincia antioqueña, con una larga tradición minera, aporta una parte significativa de las exportaciones nacionales del metal, beneficiándose directamente de la alza de precios. En 2024, las exportaciones de oro representaron más del 55% de la participación por sectores en el Departamento. Estados Unidos con el 37.4%; India con 14.3% e Italia con el 11.7% son los principales destinos. El récord histórico del oro representa una oportunidad para fortalecer la economía regional, impulsar el empleo en el sector minero y aumentar los ingresos por exportaciones, en un momento en que los precios de otros commodities como el petróleo y el carbón enfrentan caídas.

Dinámicas del mercado y otros metales

Técnicamente, el índice de fuerza relativa (RSI) del oro supera los 77 puntos, indicando un mercado sobrecomprado. Sin embargo, los analistas señalan que el impulso actual desafía las lógicas tradicionales, sugiriendo que el rally podría mantenerse mientras persistan las tensiones económicas. En el ámbito físico, la demanda en India, uno de los mayores consumidores mundiales, se mantuvo débil la semana pasada debido a los precios récord y al cierre del año financiero de los joyeros. Otros centros asiáticos también reportaron un menor interés de compra, lo que contrasta con la fiebre inversora en los mercados financieros.

Entre los demás metales preciosos, la plata al contado subió un 0,2% a US$34,17 por onza, el platino avanzó un 1% a US$993,15 y el paladio ganó un 0,5% a US$976,75. Todos se encaminan a cerrar el mes con ganancias, aunque el oro sigue siendo el protagonista indiscutible.

Implicaciones para Colombia y Antioquia

El ascenso del oro a niveles récord llega en un contexto clave para Colombia, donde la depreciación proyectada del peso (entre $4.300 y $4.400 para 2025, según Fedesarrollo) podría amplificar los beneficios de las exportaciones auríferas. Para Antioquia, este escenario no solo refuerza su rol como potencia minera, sino que también plantea oportunidades para diversificar su economía y mitigar los efectos de la caída en otros sectores exportadores. Sin embargo, la dependencia de factores externos, como la guerra comercial y la inflación global, subraya la necesidad de estrategias que aprovechen este aumento de manera sostenible.

El oro, con su remontada histórica, no solo brilla en los mercados internacionales, sino que ilumina el futuro económico de regiones como Antioquia, consolidándola como un pilar clave en la economía colombiana. En un mundo de incertidumbre, el metal precioso sigue siendo un faro de estabilidad y una fuente de esperanza para los productores locales.