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Banco de la República mantiene la tasa de interés en 9,5% en marzo de 2025

La Junta Directiva del Banco de la República decidió, por mayoría, mantener inalterada la tasa de interés de política monetaria en 9,5% en su reunión de este lunes 31 de marzo de 2025. Con cuatro votos a favor de esta postura y tres a favor de un recorte de 50 puntos básicos, la decisión refleja un enfoque prudente en un contexto de presiones inflacionarias persistentes y una economía que muestra signos de recuperación. Este impasse en el ciclo de recortes, iniciado en 2023, busca equilibrar el control de la inflación con el apoyo al crecimiento económico, en un entorno global y local marcado por la incertidumbre.

Inflación: un leve repunte que genera cautela

Tras tres meses de estabilidad en 5,2%, la inflación anual subió ligeramente a 5,3% en febrero de 2025, impulsada por incrementos en los precios de alimentos procesados ​​y regulados como el gas y el transporte. Aunque la inflación sin alimentos ni regulados bajó de 5,0% a 4,9%, las expectativas de inflación a corto plazo muestran señales mixtas: los provenientes del mercado de deuda disminuiron, mientras que las de encuestas aumentan. Ambas fuentes coinciden en que las expectativas a uno y dos años permanecen por encima de la meta del 3%, lo que refuerza la necesidad de una política monetaria vigilante. Los riesgos inflacionarios, asociados a retos fiscales y la incertidumbre externa, también pesaron en la decisión de la Junta.

Crecimiento económico: señales positivas

El desempeño económico ofrece un panorama talentoso. El PIB creció un 2,4% anual en el cuarto trimestre de 2024, y el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) reportó una variación del 2,5% en enero de 2025. Datos de alta frecuencia sugieren que la demanda interna se fortaleció en el primer trimestre, impulsada por el consumo privado y la inversión. En respuesta, el equipo técnico del Banco revisó alza su pronóstico de crecimiento para 2025, elevándolo del 2,6% al 2,8%. Este optimismo se ve respaldado por el mercado laboral, que sigue mostrando incrementos en la tasa de ocupación y reducciones en la tasa de desempleo, consolidando una tendencia de recuperación.

Contexto externo: condiciones restrictivas

En el frente internacional, las condiciones financieras se mantendrán restrictivas debido a una lenta normalización de la política monetaria en Estados Unidos. La incertidumbre sobre las políticas migratorias y comerciales de ese país, especialmente tras el anuncio de aranceles previsto para abril, podría impactar la economía global y, por ende, a Colombia. Este escenario añade presión sobre la tasa de cambio y los costos de financiamiento, factores que la Junta consideró al optar por mantener la tasa actual.

Debate interno y enfoque a futuro

La votación dividida (4-3) revela las tensiones dentro de la Junta Directiva. Mientras la mayoría priorizó la cautela para monitorear la evolución de la inflación y los riesgos externos, los tres votos disidentes abogaron por un recorte de 50 puntos básicos, posiblemente enfocados en estimular aún más el crecimiento económico. La decisión de no modificar la tasa reafirma el compromiso del Banco con la meta inflacionaria del 3%, sin comprometer la recuperación económica observada en los últimos meses.

Leonardo Villar, gerente general del Banco, subrayó que esta postura cautelosa permitirá recopilar nueva información en los próximos meses para evaluar la posibilidad de retomar los recortes. «Estamos atentos a la convergencia de la inflación a la meta y al fortalecimiento de la actividad económica. Las próximas decisiones dependerán de cómo evolucionen estos indicadores», afirmó.

Implicaciones para la economía colombiana

El mantenimiento de la tasa en 9,5% envía un mensaje de estabilidad a los mercados, priorizando el control de la inflación en un momento de riesgos fiscales y externos. Aunque el crecimiento proyectado del 2,8% para 2025 y los avances en el mercado laboral son señales positivas, la leve alza inflacionaria y las condiciones globales restrictivas justifican esta pausa. La próxima reunión de la Junta, prevista para abril, será crucial para determinar si el Banco retoma su ciclo de relajación monetaria o prolonga esta postura, especialmente con la llegada de nuevos codirectores que podrían influir en el rumbo de la política.

En un año de recuperación económica y desafíos globales, el Banco de la República opta por la prudencia, manteniendo un delicado equilibrio entre estabilidad de precios y apoyo al crecimiento, mientras Colombia navega por un entorno complejo tanto dentro como fuera de sus fronteras.