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Culligan celebra su primer aniversario en Colombia

Foto: Culligan. Culligan celebra su primer aniversario de operaciones en Colombia con cifras que superan las expectativas planteadas por la multinacional.

Bogotá, 30 de septiembre de 2025 – Culligan, la multinacional estadounidense de soluciones de agua purificada, celebra su primer aniversario de operaciones en Colombia con cifras que superan expectativas: un crecimiento del 23% en ingresos al corte de marzo de 2025 y una proyección para elevar su cuota en el mercado corporativo de dispensadores de agua del 6% al 8% para fin de año.

Esta trayectoria, impulsada por la integración estratégica con WaterLogic, posiciona a la compañía como un agente transformador en un sector dominado por botellones plásticos y agua de grifo de calidad variable. En un país donde la hidratación óptima impacta directamente la productividad laboral.

Integración exitosa: De WaterLogic a Culligan, un año de dos dígitos

La llegada de Culligan a Colombia se materializó en noviembre de 2022 con la fusión global entre Culligan International y WaterLogic Group Holdings, un acuerdo que generó un gigante con ingresos anuales combinados de USD 2.400 millones y presencia en más de 90 países. En el mercado local, esta unión posicionó a Culligan como la marca principal, absorbiendo las operaciones de WaterLogic Colombia –que ya había adquirido Hidrospot en 2020 y Quality Water Service en 2021– para ofrecer dispensadores bottleless conectados a la red de agua.

Desde entonces, la compañía ha mantenido un crecimiento sostenido de dos dígitos, instalando más de 22.000 máquinas a inicios de 2025 y apuntando a 30.000 para diciembre, un incremento de 8.000 unidades que representa un avance clave hacia su meta de market share. Felipe Roldán, gerente general de Culligan en Colombia, resalta que el éxito va más allá de las métricas financieras: «El impacto real está en posicionarnos en el ecosistema corporativo, donde nuestras máquinas no solo hidratan, sino que elevan el bienestar y la productividad de los trabajadores». Con una satisfacción del 99% entre clientes y una demanda creciente de equipos adicionales en contratos vigentes, Culligan ha capitalizado la conciencia post-pandemia sobre salud y sostenibilidad.

Estrategia regional: Adaptación a la diversidad colombiana

Colombia, con su mosaico de ecosistemas empresariales –desde las agroindustrias del Eje Cafetero hasta los centros financieros de Bogotá–, exige enfoques localizados. Culligan ha trazado una hoja de ruta que prioriza tres macrosectores generadores de empleo: industria (fábricas), comercio (puntos de venta, bancos) y servicios (oficinas, clínicas). Esta segmentación alinea con el mercado laboral, donde el 55,7% de los ocupados aún enfrenta informalidad y donde la hidratación adecuada podría mitigar el «efecto desánimo» que sacó a 422.000 personas –principalmente mujeres– de la fuerza laboral en agosto, según el DANE.

Adicionalmente, la compañía ha incursionado en el canal Horeca (hoteles, restaurantes, casinos) con equipos de alta capacidad, equipados con purificación ultravioleta y sistemas BioCote para procesos de transformación alimentaria. Estos dispensadores, que ofrecen agua fría, caliente, tibia o gasificada, responden a una demanda creciente en un sector turístico que creció 12% en 2025. Roldán enfatiza: «Entendemos que cada región tiene dinámicas únicas; por eso, identificamos sectores clave para una expansión orgánica».

El modelo de negocio, basado en renta de equipos con mantenimiento incluido (cambio de filtros y soporte técnico), minimiza barreras de entrada para empresas. En un contexto de PIB creciendo al 2,5% en el segundo trimestre –impulsado por consumo e inversión en maquinaria–, Culligan se beneficia de la recuperación económica, donde el consumo privado representa el 65% del crecimiento.

El valor agregado de Culligan

Más que un proveedor de máquinas, Culligan se presenta como un aliado en bienestar corporativo. Sus dispensadores, conectados al acueducto, reducen el uso de plásticos –ahorrando potencialmente 40 mil millones de botellas al año a nivel global– y promueven el hábito de consumo de agua purificada en un país donde el agua de grifo es potable pero no siempre óptima. Roldán lo resume: «Mejor hidratación significa mayor productividad; estamos transformando culturas empresariales».

Esta propuesta resuena en un 2025 donde la inflación al 5,1% y el desempleo al 8,6% exigen eficiencia laboral. En el Horeca, los equipos de alta capacidad facilitan la entrega de productos de calidad, alineados con la transición verde que impulsa el gobierno. Aunque el mercado corporativo de dispensadores es nicho –sin competidores directos fuertes–, el desafío es educar contra la inercia de botellones, que generan residuos plásticos equivalentes al 20% del total en Colombia.

Horizontes expansivos: ¿El hogar como próximo frontera?

Culligan evalúa con cautela el ingreso al segmento residencial, una oportunidad en un mercado donde el 65% de los hogares priorizan electrodomésticos eficientes como dispensadores Mabe y Kalley. «Es un terreno fértil, pero requiere una propuesta adaptada a las necesidades del hogar colombiano», indica Roldán, anticipando incursiones para el segundo semestre de 2025 o inicios de 2026. Esta expansión podría diversificar ingresos, especialmente con la premiumización del agua embotellada a un CAGR del 3,5% hasta 2034.

En el panorama macro, con reservas internacionales en USD 65,5 mil millones y un PIB proyectado al 2,5%, Colombia ofrece estabilidad para inversiones como esta. Culligan, con su énfasis en innovación y sostenibilidad, no solo crece; educa un mercado en evolución.