En el marco de la conmemoración de los 70 años de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), su presidenta, María Claudia Lacouture, presentó un análisis detallado sobre las implicaciones del arancel del 10% impuesto por Estados Unidos a las exportaciones colombianas. El estudio, que evalúa el impacto a corto y mediano plazo, revela que el 82,7% de la canasta exportadora colombiana experimentará un impacto limitado en el corto plazo, gracias a una combinación de exenciones estratégicas y ventajas derivadas del Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente entre ambos países.
Según el informe, el 51% de los productos colombianos exportados a EE.UU. fueron excluidos del arancel por razones estratégicas definidas por la administración estadounidense, lo que representa un alivio significativo para sectores clave. Además, un 31,7% de la canasta exportadora se beneficia de aranceles preferenciales establecidos en el TLC, lo que otorga a Colombia una ventaja competitiva frente a otros países proveedores que no cuentan con acuerdos similares. Esta posición privilegiada permite a los exportadores colombianos mantener su presencia en el mercado estadounidense, el principal destino de las exportaciones no minero-energéticas del país.
El análisis también destaca oportunidades prometedoras para el fortalecimiento de la presencia colombiana en EE.UU., especialmente en sectores como material eléctrico, textiles, azúcares, flores y café, que representan el 40% de la canasta exportadora. Estos sectores, identificados con un potencial alto y medio-alto, podrían capitalizar la coyuntura para consolidar mercados existentes y explorar nuevos nichos, siempre que se implementen estrategias efectivas de promoción y competitividad.
Sin embargo, el panorama no está exento de retos. El estudio advierte que, de mantenerse el arancel, Colombia podría enfrentar efectos adversos en su crecimiento económico, la generación de empleo y la inflación, especialmente en sectores más vulnerables. Ante este escenario, Lacouture hizo un llamado urgente a la acción conjunta entre el gobierno y el sector privado para mitigar los riesgos. Propuso aprovechar los mecanismos de consulta bilateral contemplados en el TLC, que permiten negociar exenciones o ajustes al arancel, y diseñar estrategias que refuercen la competitividad de los exportadores colombianos.
“El TLC es una herramienta clave para proteger nuestros intereses y aprovechar las oportunidades en el mercado estadounidense. Debemos actuar con rapidez y unidad para consolidar nuestra posición y minimizar los impactos negativos”, afirmó Lacouture durante el evento. La conmemoración de los 70 años de AmCham Colombia sirvió como un espacio para reafirmar el compromiso de la organización con el fortalecimiento de las relaciones comerciales bilaterales, en un contexto marcado por desafíos globales y oportunidades estratégicas.