Antioquia se consolidó como uno de los destinos turísticos más destacados de Colombia durante la Semana Santa 2025 al registrar un incremento del 5,94% en la ocupación hotelera en comparación con el mismo periodo de 2024. Según datos de Cotelco Antioquia, la ocupación alcanzó un 69,49%, superando el 63,55% del año anterior, lo que refleja el creciente atractivo de la región para el turismo religioso, cultural y de naturaleza.
El informe destaca el desempeño excepcional de varias subregiones. Urabá lideró con una ocupación hotelera del 100%, consolidándose como un destino emergente para visitantes nacionales e internacionales. Le siguieron Medellín-Santa Helena con un 98,61% y Medellín-El Poblado con un 73,98%, zonas que combinan la oferta urbana con el encanto de la tradición antioqueña. Este aumento en la ocupación evidencia la capacidad de Antioquia para diversificar su oferta turística y atraer viajeros en busca de experiencias variadas.
Los destinos religiosos, emblemáticos durante la Semana Santa, reportaron cifras récord de visitantes. Guatapé, con su vibrante paisaje y riqueza cultural, recibió a 300.000 turistas, superando todas las expectativas. Santa Fe de Antioquia, conocida por su patrimonio histórico, alcanzó una ocupación hotelera del 100% y acogió a 15.000 visitantes. Jericó, cuna de Santa Laura Montoya, también registró 15.000 visitantes, mientras que San Pedro de los Milagros marcó un hito con un aumento del 300% en el número de turistas, recibiendo a 22.000 personas. Estos destinos, impregnados de fervor religioso y tradiciones, consolidaron a Antioquia como un epicentro del turismo espiritual.
Manuel Naranjo, secretario de Desarrollo Económico de Antioquia, resaltó el impacto positivo de esta afluencia turística: “El importante flujo de visitantes generó una significativa derrama económica y bienestar para nuestras subregiones, fortaleciendo sectores como la hotelería, la gastronomía, el comercio y los servicios turísticos”. La dinamización económica benefició especialmente a pequeños negocios y comunidades locales, que encontraron en la Semana Santa una oportunidad para reactivar sus economías tras años de retos derivados de la pandemia y la inflación.
El éxito de la temporada se atribuye, en parte, a estrategias de promoción lideradas por la Gobernación de Antioquia y Cotelco, que incluyeron campañas para destacar la diversidad de destinos y la riqueza cultural de la región. Además, la mejora en la conectividad vial y la seguridad en los municipios turísticos contribuyeron a una experiencia satisfactoria para los viajeros. Sin embargo, los hoteleros y autoridades locales señalaron la importancia de seguir invirtiendo en infraestructura y sostenibilidad para mantener el crecimiento del sector y mitigar el impacto ambiental del turismo masivo.
Con estas cifras, Antioquia no solo reafirma su liderazgo en el turismo nacional, sino que también se proyecta como un destino competitivo a nivel regional. La Semana Santa 2025 dejó un precedente de éxito que invita a las autoridades y al sector privado a seguir trabajando en la consolidación de la región como un referente de turismo diverso, sostenible y culturalmente rico.