Advertisement

Gasto público sostuvo crecimiento de la economía colombiana en febrero

Bogotá, 21 de abril de 2025 — El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reveló que la economía colombiana creció un 1,77% en febrero de 2025 frente al mismo mes del año anterior, según el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE). Sin embargo, al ajustar la cifra por el efecto calendario —considerando que febrero de 2024 fue bisiesto y tuvo un día hábil más—, el crecimiento alcanza un 2,96%, una métrica que analistas consideran más representativa para evaluar el desempeño económico. Este resultado, aunque positivo, refleja un panorama mixto, con sectores clave mostrando fortalezas y otros enfrentando retos significativos.

Un crecimiento liderado por el sector terciario

El impulso económico de febrero estuvo liderado por las actividades terciarias, particularmente la Administración Pública y Defensa, que registró una expansión del 7,6% y aportó 1,7 puntos porcentuales al crecimiento total. En conjunto, las actividades terciarias crecieron un 3,54% frente a febrero de 2024, y al ajustar por el efecto calendario, la variación alcanzó un 4,36%. Este desempeño destaca el rol del sector público como motor de la economía en un contexto de recuperación gradual.

En los dos primeros meses de 2025, el ISE acumuló un crecimiento del 2,17% respecto al mismo período de 2024, superando ligeramente el 2,07% registrado en enero-febrero del año pasado. Estas cifras sugieren una tendencia positiva, aunque moderada, en el arranque del año.

Retos en los sectores primario y secundario

No todos los sectores mostraron dinamismo. Las actividades primarias (agricultura, ganadería, caza, silvicultura, pesca, y explotación de minas y canteras) registraron un decrecimiento del 0,96% en febrero de 2025 respecto al mismo mes del año anterior. Sin embargo, al ajustar por el efecto calendario, este sector mostró un crecimiento modesto del 0,79%. Factores como la variabilidad climática y los precios internacionales de materias primas podrían estar influyendo en este desempeño desigual.

Por su parte, las actividades secundarias (industrias manufactureras y construcción) enfrentaron un panorama más desafiante, con un decrecimiento del 3,12% frente a febrero de 2024. Incluso al ajustar por el efecto calendario, la caída fue del 1,49%. Este resultado refleja las dificultades persistentes en la industria y la construcción, afectadas por costos elevados, menor demanda interna y restricciones en la inversión.

¿Un repunte sostenible?

El crecimiento del 1,77% (o 2,96% ajustado) en febrero es una señal alentadora, pero analistas advierten que la dependencia en el sector público plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del repunte. “El impulso de la administración pública es positivo, pero necesitamos ver una recuperación más equilibrada en los sectores primario y secundario para hablar de un crecimiento robusto”, comentó Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda. La debilidad en la industria y la construcción, en particular, subraya la necesidad de políticas que estimulen la inversión privada y la competitividad.

Por otro lado, el ajuste por el efecto calendario resalta la importancia de interpretar las cifras con cautela. Febrero de 2025 tuvo un día hábil menos que el año anterior, lo que explica parte de la brecha entre el crecimiento nominal y el ajustado. Esta corrección permite una comparación más precisa y sugiere que la economía mantiene un ritmo de expansión moderado.

Contexto y perspectivas

El desempeño económico de febrero se enmarca en un entorno global complejo, con presiones inflacionarias y tasas de interés elevadas que afectan el consumo y la inversión. En Colombia, el crecimiento acumulado del 2,17% en el primer bimestre de 2025 refleja una economía que, aunque resiliente, aún enfrenta obstáculos para alcanzar tasas más altas. La fortaleza del sector terciario, impulsada por el gasto público, contrasta con las dificultades en la industria y la agricultura, lo que pone en evidencia la necesidad de diversificar los motores de crecimiento.

Para los próximos meses, los analistas esperan que medidas como la reducción gradual de las tasas de interés por parte del Banco de la República y una mayor ejecución de proyectos de infraestructura puedan dinamizar los sectores rezagados. Sin embargo, factores externos, como la volatilidad en los mercados globales, seguirán siendo un desafío.

El DANE continuará monitoreando el desempeño económico a través del ISE, ofreciendo datos clave para evaluar si Colombia puede consolidar esta recuperación. Por ahora, el crecimiento de febrero, aunque modesto, es un paso en la dirección correcta, pero el camino hacia una expansión más vigorosa dependerá de un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado.