Bogotá, 9 de diciembre de 2025. Tras el archivo definitivo del proyecto de reforma tributaria en el Congreso, el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo (2020-2022) calificó la decisión como “responsable” y afirmó que era el único desenlace posible, dado que el Gobierno presentó un presupuesto que sabía desde el principio que estaba desfinanciado en al menos 45 billones de pesos.
“El Gobierno sabía que no había plata y aún así lo presentó”
En declaraciones públicas, Restrepo fue directo: el Ejecutivo conocía que el Presupuesto General de la Nación para 2026 estaba “desbordado” y que el país no tenía cómo pagarlo. Aun así, lo llevó al Congreso sin hacer antes los ajustes necesarios.
“Lo que corresponde ahora es lo que el Gobierno debió hacer desde el primer día: recortar el gasto público”, explicó el exministro.
¿En qué hay que recortar, según Restrepo?
- Gasto de funcionamiento del Estado
- Burocracia excesiva, cargos innecesarios, “corbatas que no aportan”.
- Gastos en oficinas, vehículos oficiales, viajes y compras que se pueden reducir sin afectar servicios esenciales.
- Inversiones que no dan resultados
- Proyectos que están mal diseñados o que no generan el beneficio esperado para la gente.
- Generar confianza para bajar el costo de la deuda
- Desde 2022, el costo de la deuda pública es 50 % más caro. Si los inversionistas nacionales y extranjeros vuelven a confiar en Colombia, el país pagará menos intereses y liberará plata para cosas más útiles.
Alerta máxima: “No inventen una emergencia económica”
Restrepo fue tajante al advertir que el Gobierno no puede declarar una “emergencia económica” para saltarse al Congreso y tomar decisiones por decreto.
“La Constitución dice que la emergencia debe ser por algo inesperado y excepcional. Aquí no hay nada inesperado: el Gobierno sabía desde hace meses que le faltaban 45 billones. Fabricar una emergencia que ellos mismos crearon sería un abuso del instrumento constitucional”, afirmó.
¿Es posible recortar sin dañar lo esencial?
Sí, responde el exministro. Solo el 3 % del presupuesto nacional alcanza para cubrir gran parte del hueco si se elimina el derroche. “Recortar ese 3 % es totalmente viable y no afecta los programas sociales ni la inversión que sí funciona”, concluyó.
Con la reforma tributaria hundida, el mensaje de expertos como Restrepo y gremios como AmCham Colombia coincide: la solución no está en pedirle más plata a los colombianos que ya pagan impuestos, sino en gastar mejor la que ya existe y hacer que todos aporten lo que les corresponde.














