Bogotá, 29 de noviembre de 2025. Avianca reportó avances significativos este sábado 29 de noviembre en la respuesta a la directiva de emergencia de Airbus para actualizar el software de controles de vuelo en su familia A320. El 51 % de la flota afectada —aproximadamente 66 de los 130 aviones A319, A320 y A321— ya completó la modificación, y la aerolínea estima que los trabajos terminarán en los próximos días, permitiendo la recuperación total de operaciones antes de lo inicialmente proyectado. Esta actualización, obligatoria por reguladores como la EASA y FAA tras un incidente de JetBlue en octubre, ha generado cancelaciones masivas, pero el equipo técnico de Avianca ha trabajado sin pausa para minimizar el impacto en pasajeros y rutas.
La medida de Airbus, que afecta a más de 6.500 aviones globales por riesgo de corrupción de datos en sistemas ELAC debido a radiación solar intensa, llevó a la aerolínea a inmovilizar el 70 % de su flota principal desde el 29 de noviembre. Sin embargo, con el cierre de ventas de tiquetes hasta el 8 de diciembre, Avianca priorizó reacomodos para boletos existentes, evitando un colapso mayor en aeropuertos como El Dorado.
Reacomodos y opciones para pasajeros: prioridad en la atención al cliente
Para los vuelos del sábado, Avianca reubicó a la mayoría de los afectados en aviones disponibles o en aerolíneas aliadas como United, Delta y LATAM, sin costos adicionales. Quienes no encuentren opciones viables tienen dos alternativas inmediatas:
- Reprogramación sin penalidad ni diferencia tarifaria, hasta 180 días después de la fecha original, vía Contact Center (601 307 2888 o app).
- Reembolso completo de tramos no usados: procesado en avianca.com o puntos de venta directos si la compra fue directa; o contactando la agencia si fue intermediada.
La aerolínea insiste en verificar comunicaciones por correo o canales oficiales, consultar el estado del vuelo en avianca.com y evitar aeropuertos si no hay confirmación, para reducir congestión y estrés innecesario.
Contexto global y local: disrupciones en cadena, pero avances en Colombia
El recall de Airbus, originado en un descenso repentino de un A320 de JetBlue por fallos en controles de vuelo, ha causado caos mundial: American Airlines actualizó 209 de 340 aviones en 48 horas; Delta completó el 90 % para el sábado; ANA canceló 65 vuelos en Japón; y en Oceanía, Jetstar y Air New Zealand reportaron demoras. En Latinoamérica, LATAM cancela un vuelo Bogotá-San Andrés este fin de semana, mientras JetSMART Colombia confirma solo un «número reducido» de aeronaves afectadas, con actualizaciones nocturnas y cero impacto operativo.
En Colombia, el Ministerio de Transporte instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) con Aerocivil y aerolíneas para coordinar, imponiendo un techo tarifario y supervisión de reacomodos. La ministra María Fernanda Rojas Mantilla anunció reuniones diarias para monitorear logística y atención, enfatizando: «La seguridad es prioritaria, pero redoblaremos esfuerzos para que los pasajeros sufran el menor impacto posible».
Implicaciones para el cierre de año: lecciones de resiliencia en aviación
Este incidente resalta la vulnerabilidad de sistemas fly-by-wire a fenómenos solares —intensificados en el ciclo solar de 2025— y pone presión en la industria, con costos estimados en US$10-15 millones diarios para Avianca. Sin embargo, el avance al 51 % en 24 horas demuestra capacidad técnica local, y podría reconfigurar el mercado: low-cost como Wingo y Viva capturan cuota temporal, mientras alianzas con Star Alliance facilitan reacomodos.
Para pasajeros, el mensaje es de calma: la normalidad se acerca. Avianca reitera su compromiso: «Todo el equipo trabaja para reestablecer operaciones completas lo antes posible». En un fin de año con puentes y vacaciones, este recall no solo prueba la resiliencia de la aviación colombiana, sino que subraya que, en el cielo, la precaución siempre pesa más que el horario.
