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EPM consolida dominio en Aguas del Oriente

Foto: EPM. EPM completó la adquisición de la participación accionaria minoritaria en Aguas del Oriente, elevando su control del 56% al 99%.

El Retiro, Antioquia, 4 de noviembre de 2025. La empresa pública Empresas Públicas de Medellín (EPM) completó el 31 de octubre de 2025 la adquisición de la participación accionaria minoritaria en Aguas del Oriente, elevando su control del 56% al 99%. Esta transacción, negociada durante meses con el alcalde de El Retiro, Santiago Montoya Giraldo, y otros socios, deja a la Fundación Hospital San Juan de Dios El Retiro como único accionista minoritario con el 1% restante.

En un contexto de expansión demográfica e industrial en el Oriente antioqueño, la operación fortalece la capacidad de inversión en servicios de agua y saneamiento, alineándose con las proyecciones de crecimiento económico regional para 2025.

Detalles de la transacción y su estructura financiera

La enajenación de acciones, autorizada previamente por el Concejo Municipal de El Retiro, se cerró por un valor de 4.778 millones de pesos, según registros oficiales de la Alcaldía. Esta cifra representa el desembolso directo de EPM, que asume el control operativo pleno de Aguas del Oriente, una sociedad mixta dedicada a la prestación de acueducto y alcantarillado en municipios clave del Oriente antioqueño, como El Retiro, La Ceja y Rionegro. El acuerdo no solo transfiere propiedad, sino que incorpora compromisos de inversión a mediano plazo, estimados en alrededor de 12.000 millones de pesos, destinados a proyectos de infraestructura crítica.

Desde una perspectiva financiera, esta consolidación reduce la dispersión accionaria y optimiza la toma de decisiones en EPM, que ya invertía más de 850.000 millones de pesos en el sector hídrico de la subregión durante la última década. El valor de la transacción refleja una valoración implícita de Aguas del Oriente basada en sus flujos de caja proyectados, considerando la demanda creciente por servicios en una zona con tasas de urbanización superiores al 2% anual. Para analistas del sector utilities, esta operación eleva el múltiplo de EV/EBITDA de la filial, alineándolo con estándares regionales de 8-10 veces, lo que podría atraer financiamiento adicional vía bonos verdes emitidos por EPM.

Plan de inversiones y modernización de la red

Con el control mayoritario, Aguas del Oriente activará un plan de capital que incluye la construcción de un nuevo tanque de almacenamiento de agua potable y la reposición de al menos 15 kilómetros de redes de acueducto y alcantarillado en el corto plazo. Estas intervenciones responden a la obsolescencia de infraestructura heredada, con pérdidas por fugas estimadas en el 25-30% del volumen suministrado, según métricas sectoriales. El alcalde Montoya enfatizó que estos recursos no solo atienden la demanda actual, sino que escalan la capacidad para un horizonte de 10 años, proyectando un incremento del 20% en cobertura de saneamiento básico en El Retiro.

EPM, como operador principal, integra esta iniciativa a su portafolio de inversiones 2025, que supera los 660.000 millones de pesos en acueducto y alcantarillado para el Valle de Aburrá y el Oriente antioqueño. De este monto, al menos 82.000 millones se destinan al Sur del Valle de Aburrá, con énfasis en la modernización de plantas como La Ayurá. Financieramente, estos proyectos se sustentan en excedentes operativos de EPM —que reportaron un EBITDA de 4,2 billones de pesos en 2024— y financiamiento mixto, incluyendo préstamos multilaterales con tasas preferenciales para sostenibilidad. El retorno esperado radica en la reducción de costos operativos por ineficiencias, estimado en un ahorro anual de 5-7% en gastos de tratamiento y distribución.

Implicaciones para el desarrollo sostenible regional

La transacción genera un doble impacto: por un lado, los ingresos de la venta —4.778 millones de pesos— financiarán la construcción de una clínica de salud de alto nivel en El Retiro, abordando déficits en servicios médicos en una población que crece a ritmos del 1,5% anual. Esto diversifica el uso de recursos públicos locales, alineándose con presupuestos municipales que priorizan salud y bienestar, sectores con multiplicadores económicos de 1,8 veces según modelos input-output regionales.

En el ámbito macroeconómico, EPM reafirma su rol como ancla en el ecosistema hídrico del Oriente antioqueño, una subregión que contribuye con el 15% del PIB departamental de Antioquia. La protección de ecosistemas hídricos —como las cuencas del Río Porce— se traduce en externalidades positivas, como la mitigación de riesgos climáticos que podrían costar hasta 2% del PIB regional en sequías recurrentes. Para inversores en utilities y green bonds, esta operación señala un pipeline de proyectos con bajo riesgo crediticio, respaldado por la calificación AA+ de EPM en escalas locales, y potenciales retornos ajustados por inflación del 4-5% anual.

Contexto de crecimiento demográfico e industrial en el Oriente

El Oriente antioqueño experimenta una dinámica expansiva que justifica estas inversiones. Proyecciones demográficas indican un aumento poblacional del 25% entre 2005 y 2025, impulsado por migración interna y expansión urbana. Paralelamente, el sector industrial —con clústeres en manufactura y logística— ha crecido a un ritmo compuesto anual del 2,3% desde 2019, posicionando a Antioquia como líder nacional con un PIB proyectado del 3% para 2025.

Esta convergencia de factores —crecimiento del empleo formal en 3% y consumo interno robusto— amplifica la relevancia de la infraestructura hídrica. En términos de política pública, la consolidación en Aguas del Oriente ejemplifica alianzas público-privadas que mitigan cuellos de botella en utilities, esenciales para sostener tasas de urbanización que podrían alcanzar el 75% para 2030. Para el inversor profesional, el escenario sugiere oportunidades en fondos de infraestructura regional, donde la resiliencia de EPM —con diversificación en energía y telecomunicaciones— ofrece cobertura contra volatilidades globales en commodities.

John Maya Salazar, gerente general de EPM, resaltó el alineamiento con el desarrollo sostenible, mientras Montoya subrayó el impacto en calidad de vida. Esta operación no solo cierra un ciclo de negociación, sino que proyecta un modelo replicable para otras subregiones colombianas, donde la integración de servicios públicos cataliza cadenas de valor productivas.