Medellín, 20 de octubre de 2025. Grupo Nutresa S.A., el gigante de la industria alimentaria colombiana controlado por el empresario Jaime Gilinski, anunció el inicio de una oferta pública de readquisición de acciones ordinarias mediante el mecanismo independiente de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC). Esta operación, que permite a la compañía recomprar hasta 100.000 acciones a un precio fijo de 130.000 pesos por título, representa un paso calculado en su estrategia de gestión de capital, en un contexto de recuperación bursátil y optimismo por el desempeño financiero del grupo. La iniciativa, que podría ejecutarse en una o varias etapas hasta finales de 2025, subraya la confianza de la directiva en el valor intrínseco de la empresa, aunque analistas advierten que su impacto en el mercado será limitado dada la escala de la oferta.
La readquisición de acciones, un mecanismo regulado por la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) y la BVC, permite a una sociedad recomprar títulos propios para reducir el número de acciones en circulación, lo que potencialmente incrementa el valor por acción para los accionistas restantes y optimiza la estructura de capital. En el caso de Nutresa, esta oferta forma parte de un programa más amplio aprobado por la Junta Directiva el 24 de abril de 2025, que autoriza la recompra de hasta 4,58 millones de acciones –equivalentes al 1% del total en circulación actual–, con un tope por transacción de 100.000 títulos para esta fase inicial. El anuncio, publicado en la Superfinanciera y la página web de la compañía, responde a un entorno económico favorable, con la acción de Nutresa cotizando en torno a los 174.000 pesos en las últimas semanas, un 8% por encima del precio de recompra, lo que podría incentivar a inversores minoritarios a vender a un valor estable y predecible.
Detalles operativos: Un proceso transparente y accesible para accionistas
La oferta, que se extiende del 20 al 22 de octubre de 2025 –conocido como el Período de Recepción de Aceptaciones–, opera bajo el instructivo de la BVC y garantiza igualdad de condiciones para todos los titulares registrados en el libro de accionistas a las 00:00 horas del día de publicación. Cada accionista puede ofrecer desde una hasta la totalidad de sus acciones, siempre que cumpla con los requisitos formales. Para participar, es indispensable contratar una sociedad comisionista de bolsa (como Casa de Bolsa, Davivienda Corredores o Credicorp Capital), que actuará como intermediaria en la transacción. Este paso, aunque implica comisiones –generalmente entre el 0,5% y 1% del valor operado, más impuestos como la retención en la fuente del 10% sobre ganancias de capital–, asegura la trazabilidad y cumplimiento normativo.
Las aceptaciones deben ser incondicionales y vinculantes: una vez presentadas, no se pueden retirar, modificar ni aclarar, salvo excepciones contempladas en el Reglamento General de la BVC. El horario para las operaciones es de 9:00 a.m. a 3:00 p.m. durante los tres días hábiles. Posteriormente, la BVC realizará la adjudicación prorrogada –distribuyendo las ofertas de manera equitativa si se supera el cupo de 100.000 acciones– y publicará los resultados en un boletín informativo dentro de los cinco días hábiles siguientes. El pago se efectivizará al tercer día hábil posterior, en pesos colombianos, a través de las comisionistas, conforme a la Circular Única de la Superfinanciera.
El rol de Jaime Gilinski: De la OPA hostil a la consolidación estratégica
Bajo el liderazgo de Jaime Gilinski Bacal, uno de los hombres más ricos de Colombia con un patrimonio estimado en 4.500 millones de dólares según Forbes 2025, Nutresa ha experimentado una transformación profunda desde su controvertida oferta pública de adquisición (OPA) en 2021, cuando Gilinski, a través de su vehículo Invesco, se alzó con el control del 60% de las acciones por 4,8 billones de pesos, desbancando a la familia Sarmiento Angulo. Esta maniobra, que dividió opiniones en el establishment financiero bogotano, posicionó a Gilinski como el accionista mayoritario de un emporio que genera 45.000 empleos directos y exporta a más de 70 países, con marcas icónicas como Sello Rojo, Festival y Zenú.
La readquisición actual se enmarca en una serie de movimientos similares: en junio de 2025, Nutresa recompró 600.000 acciones por 78.000 millones de pesos, y en agosto repitió la operación con otro lote equivalente, reduciendo su capital flotante en un 0,5% acumulado. Analistas de Credicorp Capital interpretan esto como una señal de subvaluación bursátil –la acción de Nutresa cotiza a un PER de 12x, por debajo del promedio sectorial de 15x– y una preparación para posibles fusiones o expansiones, como la adquisición de activos en Centroamérica anunciada en septiembre.
Impacto en el mercado y perspectivas para accionistas
El anuncio generó una reacción moderada en la BVC: las acciones de Nutresa subieron un 1,2% en la sesión de hoy, cerrando en 175.200 pesos, impulsadas por el piso de 130.000 pesos que ofrece liquidez inmediata a inversores cautelosos ante la volatilidad global. Para los 15.000 accionistas registrados –principalmente institucionales como fondos de pensiones y family offices–, esta es una ventana para monetizar posiciones a un precio por debajo del mercado spot, evitando riesgos de correcciones en un sector sensible a fluctuaciones de commodities.
Económicamente, la operación inyectará hasta 13.000 millones de pesos al mercado, fortaleciendo la tesorería de Nutresa –que cerró el trimestre con 1,5 billones de liquidez– para inversiones en sostenibilidad, como su plan de reducción de emisiones en un 25% para 2030. Críticos, sin embargo, cuestionan si estas recompras distraen de desafíos estructurales, como la inflación de insumos que erosionó márgenes en 2024.
