Medellín, 17 de septiembre de 2025 – La Institución Universitaria ITM marcó un hito en la movilidad sostenible de Colombia al incorporar tres autobuses eléctricos de fabricación 100% local, los primeros de su tipo en el país, a su flota de transporte intercampus. Estos vehículos, ensamblados en Medellín con carrocería diseñada desde cero por empresas colombianas y chasis de un proveedor chino líder, utilizan sistemas de regeneración de energía, aire acondicionado avanzado y rampas para accesibilidad.
La iniciativa, que responde a una necesidad institucional para conectar sus sedes, beneficiará a estudiantes y docentes con más de 96.560 viajes por semestre y un ahorro de hasta $1.000.000 por estudiante en seis meses. «Lo que comenzó como una necesidad institucional, hoy es una realidad que dignifica la movilidad de nuestra comunidad académica», afirmó el rector del ITM, Alejandro Villa Gómez. En un contexto donde Colombia avanza hacia la electromovilidad con planes como los 600 autobuses eléctricos de Medellín para 2025, esta incorporación reduce la huella de carbono y establece un modelo para la educación superior, contribuyendo a un sector que podría ahorrar $5.000 millones anuales en combustible si se replica.
Primeros autobuses eléctricos colombianos
Los autobuses, con capacidad para 1.136 cupos diarios, representan la primera flota eléctrica ensamblada íntegramente en Colombia, con carrocería adaptada a las necesidades del ITM para rutas intercampus en Medellín. Utilizan un chasis de un fabricante chino global, pero el diseño y producción de la carrocería –incluyendo baterías y sistemas de propulsión– son locales, promoviendo la industria nacional en un mercado de electromovilidad que creció 50% en 2025, según el Ministerio de Minas y Energía. Características clave incluyen regeneración de energía (que recupera hasta 20% de la frenado), aire acondicionado de última generación y rampas para personas con discapacidad, asegurando accesibilidad universal.
Yolian Villada, egresado del ITM y director operativo de una empresa especializada en transformación de vehículos, comentó: «Estamos participando en un proyecto ecoamigable… es una forma de retribuir a la universidad por todo el conocimiento y las prácticas que adquirí». Esta innovación local alinea con pilotos como los 69 buses eléctricos de Medellín en 2024, que redujeron emisiones en 72 toneladas de CO2 por unidad anual, según el ICCT.
Nueva ruta y beneficios: 96.560 viajes por semestre y ahorros de hasta $1 millón
Los autobuses cubrirán rutas existentes entre sedes del ITM en Robledo, Norte y Sur, con uno dedicado a la nueva ruta ITM Campus Robledo-Estación Hospital, integrando el sistema de transporte masivo de Medellín. Esto facilitará el acceso para 5.000 estudiantes y docentes, ofreciendo más de 96.560 viajes por semestre y eliminando costos de transporte personal.
El beneficio económico por estudiante supera los $500.000 en un semestre si es el medio principal, duplicándose a $1.000.000 con viajes múltiples, según cálculos del ITM basados en tarifas de Metroplús ($3.000 por viaje). Villa Gómez resaltó que «estos vehículos amigables con el medio ambiente responderán a la necesidad de transporte intercampus», contribuyendo a la sostenibilidad en una ciudad que planea 600 buses eléctricos para 2025, reduciendo la contaminación en un 20% en corredores clave.
Compromiso del ITM: Innovación, sostenibilidad y reducción de huella de carbono
Esta incorporación reafirma el compromiso del ITM con la innovación y el bienestar, en una institución con 10.000 estudiantes que prioriza la movilidad verde. El rector Villa Gómez enfatizó que «es un proyecto que dignifica la movilidad de nuestra comunidad académica», alineado con alianzas como la con Fenalco para encuestas de consumo.
La iniciativa reduce la huella de carbono del ITM en un 15% anual, estableciendo un modelo para otras universidades en Colombia, donde la electromovilidad educativa es incipiente. En Medellín, que ya opera 69 buses eléctricos en Metroplús, este paso impulsa la meta de flota cero emisiones para 2030, generando empleos en ensamblaje local (50 puestos directos) y ahorrando $2.000 millones en combustible para el sector educativo.














