21 de abril de 2025 – Celsia, la empresa de energía del Grupo Argos, ha dado un paso estratégico en su compromiso con la transición energética al adquirir un portafolio de 675 megavatios (MW) de proyectos solares y eólicos en distintos estados de desarrollo a Mainstream Renewable Power. Esta operación, que incluye tres parques solares y dos eólicos en regiones clave como Sucre, Córdoba, Casanare y La Guajira, posiciona a Celsia más cerca de su meta de operar 1.000 MW de energía renovable no convencional para 2027. Con este movimiento, la compañía refuerza su liderazgo en el sector energético colombiano y contribuye a la descarbonización de la economía, en un contexto donde la sostenibilidad es crucial para enfrentar los desafíos fiscales y climáticos del país.
Detalles del portafolio adquirido
La adquisición incluye cinco proyectos que diversifican y potencian la matriz energética de Celsia:
- Parques solares:
- Andrómeda (Sucre, 100 MW): El proyecto más avanzado, con licencia ambiental y punto de conexión asegurado a la subestación Toluviejo 220 kV, operada por la plataforma Caoba (Celsia y Cubico Sustainable Investments). Se espera que inicie construcción a finales de 2025 o inicios de 2026.
- Aries (Córdoba, 175 MW): En fase de desarrollo, con avances en estudios y aseguramiento de predios.
- Pollux (Casanare, 100 MW): En etapa temprana, requiere estudios ambientales y de conexión.
- Parques eólicos:
- Neptuno (La Guajira, 150 MW): En desarrollo, con mediciones de recurso eólico en curso.
- Sirius (La Guajira, 150 MW): Similar a Neptuno, en fase de diseño conceptual y licenciamiento.
El proyecto Andrómeda destaca por su madurez y ubicación estratégica en una zona donde Celsia ya opera activos de transmisión, lo que garantiza una conexión eficiente a la red eléctrica, un desafío crítico en el sector renovable colombiano. Los demás proyectos, en etapas más tempranas, serán gestionados por Celsia para avanzar en licenciamiento, estudios ambientales y conexiones, con decisiones que se tomarán según su evolución.
Un impulso a la transición energética
Celsia, que actualmente opera 339 MW de energía renovable y tiene 300 MW en construcción, ve en este portafolio una oportunidad para acelerar su meta de 1 gigavatio (GW) en 2027. “Estos proyectos encajan perfectamente con nuestra estrategia, especialmente por su ubicación y el rigor técnico de Mainstream Renewable Power. Andrómeda, en particular, nos permite avanzar rápidamente gracias a su conexión a nuestra subestación”, señaló Ricardo Sierra, líder de Celsia. La empresa apuesta por diversificar la matriz energética colombiana, reduciendo la dependencia de fuentes hídricas y térmicas, que son vulnerables a fenómenos climáticos y fluctuaciones en los precios de combustibles fósiles.
La adquisición también responde a la creciente demanda de energía limpia en Colombia, impulsada por sectores industriales y compromisos internacionales de reducción de emisiones. Según el Ministerio de Minas y Energía, las energías renovables no convencionales representaron el 2,5% de la capacidad instalada del país en 2024, un porcentaje que proyectos como los de Celsia buscan incrementar significativamente. Además, la operación refuerza el atractivo de Colombia para inversionistas extranjeros en el sector renovable, en un momento de incertidumbre global señalado por el FMI debido a las políticas comerciales de la administración Trump.
Impacto económico y social
La inversión en estos proyectos tendrá un impacto económico significativo. La construcción de los parques solares y eólicos generará aproximadamente 1.500 empleos directos en regiones como La Guajira, Sucre, Córdoba y Casanare, muchas de las cuales enfrentan altos índices de desempleo y pobreza. En La Guajira, por ejemplo, los proyectos eólicos contribuirán al desarrollo de comunidades indígenas, siempre que se respeten los procesos de consulta previa y se implementen planes de compensación social.
Desde el punto de vista económico, la incorporación de 675 MW de energía renovable reducirá los costos operativos a largo plazo, al aprovechar recursos naturales como el sol y el viento, que no dependen de combustibles importados. Esto es particularmente relevante en el contexto fiscal colombiano, donde el déficit del 6,7% del PIB y los rezagos presupuestales de 48 billones de pesos, según el FMI, limitan la capacidad del Gobierno para financiar proyectos energéticos. La participación de actores privados como Celsia, junto con socios internacionales como Cubico y Mainstream, alivia esta presión y dinamiza la economía.
Desafíos y sostenibilidad
A pesar del optimismo, los proyectos enfrentan retos. La conexión a la red eléctrica, aunque resuelta para Andrómeda, sigue siendo un cuello de botella para otros proyectos debido a la saturación de la infraestructura de transmisión en regiones como La Guajira. Además, el licenciamiento ambiental y las consultas con comunidades locales pueden retrasar los cronogramas, especialmente en proyectos eólicos que requieren estudios detallados del impacto en ecosistemas y poblaciones.
Celsia, consciente de estos desafíos, planea gestionar los proyectos con un enfoque de sostenibilidad, priorizando el diálogo con comunidades y la adopción de tecnologías de bajo impacto ambiental. La experiencia de Mainstream Renewable Power, con más de 6 GW desarrollados globalmente, aporta un respaldo técnico que minimiza riesgos y garantiza estándares internacionales.
Un paso hacia un futuro renovable
La adquisición de este portafolio consolida a Celsia como un actor clave en la transición energética de Colombia, alineándose con los objetivos del Acuerdo de París y la meta nacional de carbono neutralidad para 2050. Mientras el país enfrenta desafíos fiscales y sanitarios, como la emergencia por fiebre amarilla, proyectos como estos demuestran que el sector privado puede liderar iniciativas que combinen rentabilidad con impacto social y ambiental. Con Andrómeda a punto de iniciar construcción y un portafolio diversificado en desarrollo, Celsia está construyendo el camino hacia un futuro energético más limpio y sostenible.