El precio del dólar en Colombia vivió este miércoles una jornada de alta volatilidad, cerrando en $4.416,73, un aumento de $28,75 respecto a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) fijada en $4.387,98. La divisa estadounidense comenzó el día en $4.475, cayó hasta un mínimo de $4.315,50 y logró estabilizarse al cierre, reflejando las turbulencias del mercado cambiante en medio de un contexto internacional convulsionado por las tensiones comerciales. La entrada en vigor de aranceles recíprocos impulsados por Estados Unidos, junto con las represalias de potencias como China, ha avivado los temores de una guerra comercial prolongada, con repercusiones directas en economías como la colombiana.
Los analistas atribuyen el repunte del dólar al impacto de los nuevos impuestos por el presidente Donald Trump a China, que alcanzan el 125%. Esta medida, efectiva de inmediato, responde a las represalias de Pekín y ha generado incertidumbre en los mercados globales. «La falta de sustitutos inmediatos para productos chinos importados por EE.UU. está ejerciendo una presión alcista sobre los precios, incrementando los riesgos de inflación y recesión en esa economía», explicó Juan Pérez, analista de divisas de Bancolombia. A nivel mundial, las cadenas de suministro enfrentan un remezón, y los expertos anticipan una posible contracción en la demanda como consecuencia de estas fricciones comerciales.
En el mercado local, la jornada registró un volumen de negociación de US$1.420,7 millones en 2.178 operaciones, con una fluctuación intradía de $106, muy por encima del promedio anual. El peso colombiano, que había mostrado una apreciación sostenida en 2025, retrocedió un 0,51% frente al cierre de 2024, evidenciando su vulnerabilidad ante el panorama externo. «El mercado percibe los aranceles como una amenaza estructural, y eso está golpeando monedas emergentes como la nuestra», señaló María Fernanda Gómez, economista de Corficolombiana.
La firma Acciones y Valores advirtió que, de no mejorar las condiciones comerciales globales, el precio del petróleo –clave para las exportaciones colombianas– podría acentuar su caída, intensificando la presión sobre la tasa de cambio. «Si el crudo sigue debilitándose, el dólar podría acercarse a los $4.500 en el corto plazo», precisaron. En este escenario, los exportadores colombianos podrían beneficiarse marginalmente, pero el aumento en los costos de importación y la incertidumbre económica global plantean desafíos significativos para el país en los próximos meses.