La confianza de los consumidores colombianos cayó a -12% en febrero, según el último sondeo de Fedesarrollo. Este retroceso se explica por una disminución de 11,6 puntos en el Índice de Expectativas del Consumidor y 9,7 puntos en el Índice de Condiciones Económicas. Los hogares son especialmente pesimistas sobre las perspectivas económicas del país, con un registro de -30,8% en la pregunta sobre “buenos tiempos económicamente”.
Los niveles socioeconómicos bajos fueron los más afectados, pasando de un ICC de 2,3% en enero a -15,4% en febrero. Este pesimismo refleja las preocupaciones de los colombianos frente a la inflación, el desempleo y la incertidumbre económica. Además, la percepción de los hogares sobre su situación económica actual también empeoró, pasando de 2,1% en enero a -18,5% en febrero.
Este deterioro en la confianza del consumidor es un llamado de atención para el Gobierno y los actores económicos. La recuperación de la confianza será clave para reactivar el consumo interno y sostener el crecimiento económico en 2025. Sin embargo, en un contexto de altas tasas de interés y presiones inflacionarias, el camino no será fácil.
