Medellín, 1 de diciembre de 2025 – El departamento de Antioquia y, especialmente, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Medellín y los nueve municipios conurbados) se convierten en los grandes protagonistas de la recuperación del mercado automotor colombiano. Según los datos consolidados del Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT) procesados por la Cámara de la Industria Automotriz de la ANDI y Fenalco, noviembre cerró con números que confirman la tendencia positiva que lleva todo el año.
En Antioquia se matricularon 3.987 vehículos nuevos durante noviembre, lo que representa un crecimiento del 13,8 % frente a las 3.503 unidades registradas en el mismo mes de 2024. Es decir, 484 vehículos más rodaron por primera vez en las vías antioqueñas en comparación con el año anterior, informó María José Bernal, Directora Ejecutiva de Fenalco Antioquia.
Pero la fotografía es aún más contundente cuando se analiza el acumulado enero-noviembre: 40.312 vehículos nuevos matriculados en el departamento, un incremento del 27,5 % respecto a los 31.611 del mismo periodo de 2024. En términos absolutos, Antioquia ha puesto en circulación 8.701 vehículos adicionales en lo que va de 2025.
El Valle de Aburrá, el motor que no frena
Dentro de Antioquia, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá concentró la gran mayoría de estas ventas. En noviembre se registraron 3.756 vehículos nuevos, un 13,2 % más que los 3.318 de noviembre de 2024 (438 unidades adicionales). En el acumulado del año, la subregión alcanzó 37.917 matrículas, un sólido 27,2 % por encima de las 29.806 del periodo enero-noviembre de 2024, lo que se traduce en 8.111 vehículos más.
Estos porcentajes no solo superan el promedio nacional de crecimiento (27,6 % acumulado), sino que posicionan al Valle de Aburrá como la región con mayor dinamismo relativo del país, solo por detrás de plazas intermedias como Manizales, Villavicencio, Sincelejo y Montería, que parten de bases más pequeñas.
¿Qué explica este boom en Antioquia?
Varios factores convergen para entender por qué Medellín y su área metropolitana lideran la reactivación:
- Recuperación económica regional acelerada: Antioquia creció 4,1 % en su PIB durante el primer semestre de 2025 (Dane), por encima del promedio nacional, impulsada por industria, construcción y comercio.
- Tasas de interés a la baja: desde junio, el Banco de la República ha recortado 350 puntos básicos, lo que redujo las tasas de crédito vehicular a niveles de 2022 y reactivó la financiación (hoy 72 % de las ventas se hacen a crédito).
- Confianza del consumidor paisa: la tradición de renovación vehicular en la región, sumada a la alta densidad de concesionarios (más de 180 solo en el Valle de Aburrá), facilita la decisión de compra.
- Efecto Salón del Automóvil: noviembre capturó gran parte de las reservas realizadas durante la feria de Corferias, y Medellín es el segundo mercado receptor después de Bogotá.
- Segmentos estrella: SUV (+34,1 % nacional) y vehículos electrificados e híbridos (+127,7 % y +60,6 %) tienen especial acogida en Antioquia por la topografía montañosa y la conciencia ambiental creciente.
Impacto más allá de los concesionarios
Cada vehículo nuevo matriculado genera un efecto multiplicador:
- Empleo directo en concesionarios, talleres y centros de diagnóstico (más de 25.000 puestos en Antioquia).
- Recaudo por impuestos (impuesto vehicular, IVA, rodamiento) que supera los $450.000 millones anuales solo en el departamento.
- Dinamización de la cadena de repuestos, SOAT, seguros y financiación.
Con diciembre tradicionalmente como el mes de mayor volumen por pago de primas y bonos de fin de año, las proyecciones indican que Antioquia cerrará 2025 cerca de las 48.000-50.000 unidades nuevas, consolidándose como el segundo mercado del país después de Bogotá-Cundinamarca.
El carro nuevo dejó de ser un lujo para convertirse nuevamente en una meta alcanzable para la clase media antioqueña, y los números lo confirman: 2025 será recordado como el año en que Medellín y su área metropolitana volvieron a pisar el acelerador del crecimiento automotor.














