Medellín, 10 de diciembre de 2025. En un hecho sin precedentes en los 35 años de existencia de la Superintendencia de Economía Solidaria, la Cooperativa de Caficultores de Andes –la más antigua y emblemática del suroeste antioqueño, con más de seis décadas de historia– logró salvarse de la liquidación definitiva gracias a un acuerdo voluntario de acreedores que sacrificó el 60 % del capital y todos los intereses de una deuda que superaba los 270.000 millones de pesos.
La asamblea de acreedores, celebrada este miércoles en Medellín y presidida por la Superintendente María José Navarro, aprobó por unanimidad (99,99 % del pasivo representado) el plan de salvamento que permite a la cooperativa pasar de liquidación a recuperación administrativa y retomar su operación normal en los próximos meses.
Un acuerdo que “hizo coincidir los astros”
La Superintendente María José Navarro no ocultó su emoción al protocolar el acuerdo: “Es la primera vez en la historia de esta superintendencia que usamos el instituto de salvamento previsto en la ley. Hoy celebramos por las 4.000 familias cafeteras que no perderán su cooperativa. Estamos en un punto de inflexión para que esta entidad vuelva a ser fuerte y recupere su liderazgo en el mercado nacional e internacional del café”.
Navarro destacó que el rescate coincide con el buen momento del sector cafetero colombiano –precios altos, exportaciones récord y producción en recuperación– y con la voluntad del Gobierno Nacional de fortalecer las cooperativas como vehículo de desarrollo rural en regiones históricamente afectadas por la violencia, como el suroeste antioqueño.
El sacrificio que hizo posible la resurrección
Guillermo Gaviria Zapata, agente interventor y futuro administrador de la cooperativa, explicó los detalles del acuerdo: “Los acreedores principales (cuarta y quinta clase) aceptaron cobrar solo el 40 % de su capital, renunciando al 60 % restante y a todos los intereses. Los pasivos no reclamados recibirán el 25 % en pagos escalonados a 5 años. La Federación Nacional de Cafeteros, principal acreedor con 86.000 millones, recibirá 52.000 millones en dación en pago de bienes y el resto en 25 años”.
Con este sacrificio, la deuda se reduce a niveles manejables y la cooperativa conserva casi todos sus activos operativos: trilladoras, centrales de beneficio, bodegas y puntos de compra que ya están siendo reacondicionados desde hace tres meses.
“Tenemos liquidez suficiente y las instalaciones listas. Cuando la Supersolidaria expida la resolución, abriremos puertas y volveremos a comprar café”, aseguró Gaviria.
El impacto social y económico que se reactiva
El alcalde de Andes, Ricardo Germán Vélez, habló como asociado y como autoridad: “Hoy nos devuelven la esperanza. Esta era la empresa que más empleo generaba en el municipio: más de 300 directos y 500 indirectos entre transporte, salud, microcentrales y almacenes de provisión agrícola. Era la reguladora natural del precio del café y la que más aportaba en Industria y Comercio. Su reactivación dinamizará toda la economía del suroeste lejano: Andes, Jardín, Betania, Hispania y Ciudad Bolívar”.
Álvaro Jaramillo Guzmán, director del Comité Departamental de Cafeteros de Antioquia, completó el panorama: “Era la cooperativa cafetera más grande y rentable del país. Representa cinco municipios, tres de ellos entre los diez mayores productores de Antioquia. Su regreso, con garantía de compra de la Federación, regulará precios y beneficiará a todos los caficultores de la zona, asociados o no”.
¿Qué pasa con los aportes de los caficultores?
Los aportes sociales (el capital de riesgo de los asociados) quedan comprometidos con las pérdidas acumuladas, pero la meta es que en 5-6 años, con utilidades operativas, esas pérdidas se enjuguen y los aportes se liberen completamente.
“Si tenías 1, 5 o 10 millones aportados, volverán a ser tuyos cuando la cooperativa genere ganancias”, explicó el agente interventor.
Las deudas por créditos Café Futuro y otros programas se renegociarán caso por caso con facilidades de pago, pero se mantendrán vigentes para generar flujo de caja.
El nuevo gobierno corporativo: blindar el futuro
Todos los actores coinciden en que el principal reto es recuperar la confianza y fortalecer el gobierno corporativo.
- Se convocará asamblea de asociados para elegir nuevo Consejo de Administración y Junta de Vigilancia.
- Se reformarán los estatutos para evitar que vuelva a repetirse la crisis de gobernanza que llevó a la intervención en 2021.
- La Supersolidaria designó a Óscar de Jesús Hurtado Pérez como contralor para vigilar el proceso de recuperación.
Un modelo que rompe la historia de las liquidaciones
Tradicionalmente, las cooperativas intervenidas terminaban liquidadas en procesos que duraban hasta 10 años y donde los aportes de los asociados se diluían casi por completo. Este acuerdo marca un hito: demuestra que, con voluntad de todas las partes, es posible salvar una cooperativa sin destruir el patrimonio de miles de familias.
La Superintendente Navarro lo resumió así: “Pasamos de la cultura de la liquidación a la cultura del salvamento. Este es el camino que queremos seguir replicando”.
El mensaje a los caficultores del suroeste
Al cierre de la asamblea, los líderes lanzaron un llamado claro: “Traigan su café a la cooperativa. Con la garantía de compra de la Federación, vamos a regular precios y a beneficiar a toda la región. Este sacrificio de los acreedores solo tiene sentido si los caficultores responden con confianza y café”.
En un año de buenos precios y con las trilladoras listas, el suroeste antioqueño celebra: su cooperativa más querida no murió. Resucitó.














