Medellín, 9 de diciembre de 2025. Comfama ya no solo tiene grandes sedes: en los últimos cinco años cambió la forma de trabajar y se metió de lleno en los barrios del Valle de Aburrá y el Oriente antioqueño. Con $43 mil millones invertidos y más de 1.600 acciones realizadas, hoy 1,5 millones de personas al mes usan sus servicios en espacios nuevos o renovados, cerca de sus casas.
¿Cómo lo hicieron? Trabajando en equipo con la gente del barrio
Comfama no llega a imponer, llega a sumar. Antes de hacer cualquier cosa, habla con las Juntas de Acción Comunal, los líderes del barrio, las escuelas, las empresas y las organizaciones sociales. Juntos deciden qué hace falta y cómo hacerlo. “La idea es sencilla: no inventamos desde un escritorio en la 80, sino que escuchamos a la gente del lugar y ponemos nuestros equipos, plata y experiencia a trabajar con lo que ya funciona en cada comunidad”, explica Camilo López Arroyave, responsable de Familias y personas en Comfama.
13 nuevas sedes en 5 años: desde parques hasta centros comerciales
Abrieron o remodelaron 13 lugares donde antes no había nada o estaba viejo:
- La sede grande de Cristo Rey (remodelada en 2024)
- La nueva sede regional Diego Tobón Arbeláez en Rionegro (abierta este año)
- Sedes pequeñas en sitios donde la gente pasa todos los días: Viva Laureles, Parque de Belén, Estación San Javier del Metro, entre otros.
Además, tienen buses y unidades móviles que cada año llevan cursos, ferias de empleo, actividades culturales y servicios financieros a 90.000 personas que viven más lejos.
Un ejemplo que lo explica todo: el barrio cerca del aeropuerto Olaya Herrera
Desde 2021, 40 empresas, colegios y grupos comunitarios se sientan en la misma mesa con Comfama. Juntos crearon el Festival Fabricando Sueños: este año dieron 40 becas completas para estudiar Contaduría Pública a estudiantes de 10 colegios públicos de la zona. Jorge Hugo Duarte, gerente del aeropuerto Olaya Herrera, lo dice claro: “Comfama nos abrió los ojos: las empresas sí podemos cambiarle la vida a los barrios que están al lado. Aprendimos a trabajar en inclusión y desarrollo social de verdad”.
¿Por qué esto importa para cualquier antioqueño?
Porque ahora tienes cursos, parques, bibliotecas, ferias de empleo, deportes y hasta servicios financieros a pocas cuadras de tu casa. Y porque cuando la empresa, la junta del barrio y Comfama trabajan juntos, las cosas buenas se multiplican: más becas, más empleo, más espacios bonitos y más confianza entre todos.
Comfama demostró que las cajas de compensación pueden ser mucho más que un descuento o un subsidio: pueden ser el puente que une a la comunidad con oportunidades reales.














