Bogotá, 20 de noviembre de 2025. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reportó un incremento del 18,7 % en las importaciones colombianas durante septiembre de 2025, con un valor CIF de US$6.128,8 millones frente a los US$5.162 millones registrados en el mismo mes de 2024.
Este aumento cercano a los US$1.000 millones refleja una recuperación sostenida del consumo interno y la actividad industrial en el tercer trimestre del año.
Desempeño por grupos económicos
El sector manufacturero concentró el 75,6 % del total importado y registró un crecimiento del 18,6 %. Los rubros de mayor dinamismo fueron:
- Maquinaria y equipo de transporte: +25,4 %, impulsado por demanda de bienes de capital para proyectos de infraestructura y renovación industrial.
- Productos químicos: +10,8 %, con énfasis en insumos farmacéuticos y fertilizantes.
Los agropecuarios, alimentos y bebidas aportaron US$909,7 millones (+14,7 %), destacando productos alimenticios y animales vivos (+20,3 %). El grupo de combustibles y productos de industrias extractivas alcanzó US$542,4 millones (+19,6 %), con petróleo y derivados liderando el alza en 42,4 %.
Principales países de origen
Estados Unidos consolidó su posición como principal proveedor con una participación del 28,5 % y crecimiento del 22,4 %. China ocupó el segundo lugar con el 22,1 % del total, seguida por Brasil, México y Alemania. La diversificación geográfica se mantuvo estable, con Asia y América del Norte concentrando más del 60 % de las compras externas.
Implicaciones macroeconómicas
El repunte importador evidencia una reactivación de la demanda interna y la inversión productiva, en un contexto donde el PIB del tercer trimestre proyectado por el Banco de la República ronda el 2,8-3,2 %. El aumento en bienes de capital (+25,4 %) sugiere mayor formación bruta de capital fijo, factor clave para la productividad a mediano plazo.
Sin embargo, el crecimiento de importaciones supera el ritmo exportador —que en septiembre mostró variación positiva pero más moderada—, presionando el déficit comercial acumulado en torno a los US$1.200-1.500 millones mensuales. Este desbalance contribuye a la depreciación controlada del peso colombiano y demanda mayor entrada de divisas por inversión extranjera directa o endeudamiento externo.
En el sector real, la dependencia de insumos importados —químicos, maquinaria y combustibles— expone a la industria nacional a volatilidad cambiaria y precios internacionales. El alza en petróleo y derivados (+42,4 %) responde parcialmente a la transición energética y mayor refining local, aunque incrementa la factura energética en un año de precios Brent promedio superiores a US$80 por barril.
Para formuladores de política, el dato refuerza la necesidad de medidas que estimulen exportaciones no tradicionales y sustituyan importaciones estratégicas, alineadas con la Política de Reindustrialización 2023-2030. El dinamismo manufacturero (+18,6 %) valida la recuperación post-choques externos, pero requiere monitoreo para evitar presiones inflacionarias en bienes intermedios.
En síntesis, septiembre de 2025 consolida la tendencia de recuperación importadora iniciada en el segundo semestre, con énfasis en bienes de capital y consumo, aunque en un entorno de déficit comercial persistente que demanda ajustes en la balanza de pagos hacia cierre de año.














