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Medellín se consolida como una de las capitales con mejor desempeño fiscal del país

Medellín fue seleccionada por el Banco Mundial para presentar el informe "Inhabitable: Enfrentando el Calor Urbano Extremo en América Latina.

Medellin, 13 de noviembre de 2025. El Departamento Nacional de Planeación (DNP) dio a conocer los resultados del Índice de Desempeño Fiscal (IDF) para el período 2024-2025, un instrumento que mide la sostenibilidad y eficiencia en la gestión de recursos públicos de los municipios colombianos. Medellín obtuvo 69,7 puntos sobre 100, posicionándose como la segunda ciudad con mejor desempeño entre las grandes capitales, solo por detrás de Bogotá (77 puntos) y Barranquilla (75,5 puntos).

Este puntaje contrasta con el promedio nacional de 55,86 puntos, que registró una caída de 1,7 puntos respecto al año anterior, evidenciando tensiones en la salud fiscal territorial en un contexto de presiones macroeconómicas como la inflación persistente y la dependencia de transferencias centrales.

Retroceso nacional en sostenibilidad fiscal

El IDF, que evalúa variables como la programación presupuestal, el recaudo propio y la eficiencia en la inversión pública, revela un deterioro generalizado en el desempeño fiscal municipal. La disminución del promedio nacional se atribuye a tres factores principales: una alta dependencia de las transferencias nacionales, que representaron el 74,3% de los ingresos territoriales; un incremento del 12,7% en el balance primario, derivado de la no ejecución de recursos presupuestados; y una reducción del 17,3% en la formación bruta de capital fijo, lo que limita la capacidad de inversión en infraestructura y servicios.

Estos indicadores reflejan desafíos estructurales en el federalismo fiscal colombiano, donde los municipios absorben el 40% del gasto público consolidado pero generan solo el 15% de los ingresos totales, según datos del Ministerio de Hacienda. La no ejecución de recursos, que alcanzó el 18% del presupuesto municipal en 2024, se vincula a cuellos de botella administrativos y retrasos en licitaciones, agravados por la volatilidad en los precios de commodities que afectan el recaudo del impuesto predial y de industria y comercio (ICA). Para analistas macroeconómicos, esta dinámica eleva el riesgo de endeudamiento subnacional, con un stock de deuda municipal que superó los COP 25 billones en el primer semestre de 2025, equivalente al 2,5% del PIB territorial.

En términos de inversión, la caída en la formación bruta de capital fijo implica una menor contribución al crecimiento económico local, estimado en 1,2% para las regiones en 2025 por el Banco de la República. Profesionales del sector financiero podrían interpretar este retroceso como un freno a la descentralización fiscal, con implicaciones para la calificación crediticia de bonos municipales, que cotizan con spreads de 150-200 puntos básicos sobre títulos soberanos.

Medellín consolida liderazgo entre grandes capitales

Dentro de la tipología de grandes capitales, Medellín destaca por su equilibrio en la gestión de ingresos y gastos, superando a Cartagena (63,4 puntos) y Bucaramanga (62,9 puntos), y distanciándose de Cali, que registró el puntaje más bajo con 58,3 puntos. El desempeño de la capital antioqueña se sustenta en un recaudo propio que creció un 8,5% interanual en 2024, impulsado por el sector inmobiliario y de servicios, que aportaron el 65% del ICA municipal. Adicionalmente, la ejecución presupuestal en inversión social alcanzó el 92%, superior al promedio de 78% en ciudades pares, permitiendo avances en programas de movilidad y educación que representan el 35% del gasto corriente.

Este posicionamiento no es casual: Medellín ha implementado reformas en su sistema tributario, como la digitalización del predial unificado, que incrementó la cobertura de cobro al 95% de la base gravable. Según el DNP, estos esfuerzos han estabilizado el endeudamiento neto en el 45% de los ingresos corrientes, por debajo del umbral de alerta del 60% establecido en la Ley 550 de 1999. Comparativamente, mientras Bogotá beneficia de economías de escala en su presupuesto de COP 45 billones, Medellín maneja COP 12 billones con una eficiencia operativa que genera un superávit primario del 4,2%, financiando el 70% de sus inversiones sin recurrir a deuda externa.

Para inversores institucionales, el IDF de Medellín sugiere un perfil de riesgo bajo en emisiones de bonos locales, con rendimientos proyectados en 9,5% anual para 2025, alineados con la curva de tasas del Banco de la República. Este liderazgo fortalece la atracción de inversión extranjera directa (IED), que en Antioquia sumó US$1.200 millones en el período, un 12% más que el promedio nacional, impulsada por clusters en tecnología y logística.

Desigualdades regionales: De los referentes a los municipios en riesgo

El informe del DNP identifica disparidades marcadas por tipologías municipales. En centros de aglomeración, Sogamoso (Boyacá) emerge como referente con 72 puntos, gracias a un recaudo del IVA local que cubre el 25% de sus gastos. Samacá (Boyacá) es el único municipio en la categoría «Sostenible», con 85 puntos, al mantener un balance fiscal positivo del 6% y cero endeudamiento. Otros destacados incluyen San Jerónimo (Antioquia) con 78 puntos, El Paso (Cesar) en 76, Cimitarra (Santander) en 74 y Sipí (Chocó) en 73, todos beneficiados por diversificación en agroindustria y turismo.

En el extremo opuesto, 759 municipios clasifican en «Riesgo» y 21 en «Deterioro», concentrados en el Pacífico y Amazonía, donde la informalidad laboral reduce el recaudo propio al 10% de los ingresos. Estos entes enfrentan déficits operativos del 15%, financiados por transferencias que, aunque constituyen el 85% de sus presupuestos, no cubren demandas crecientes en salud y educación. El DNP estima que, sin intervenciones, estos municipios podrían acumular un déficit agregado de COP 8 billones para 2026, equivalente al 0,8% del PIB nacional.

Analíticamente, esta polarización resalta la necesidad de reformas en el Sistema General de Participaciones (SGP), que distribuyó COP 50 billones en 2024 pero prioriza equidad sobre incentivos a la eficiencia. Para el sector privado, los municipios en riesgo representan oportunidades en alianzas público-privadas (APP), con un pipeline de proyectos en infraestructura por COP 15 billones, aunque con primas de riesgo del 300 puntos básicos.

Implicaciones para la estabilidad macroeconómica

El IDF 2024-2025 subraya la urgencia de fortalecer la autonomía fiscal territorial en Colombia, donde el gasto subnacional equivale al 12% del PIB pero genera solo el 5% de la recaudación total. La caída nacional podría presionar el déficit fiscal consolidado al 5,2% del PIB en 2025, según proyecciones del FMI, limitando el espacio para estímulos anticíclicos. No obstante, avances en ciudades como Medellín demuestran que políticas focalizadas en digitalización y control de gasto corriente pueden elevar la sostenibilidad, atrayendo flujos de capital y contribuyendo al crecimiento regional estimado en 3,1% para Antioquia.

En el contexto de la Ley de Financiamiento pendiente en el Congreso, el informe del DNP aboga por incentivos fiscales para recaudo propio, como deducciones en ICA para inversiones verdes. Para inversores, estos datos posicionan a Medellín como un ancla de estabilidad en el portafolio subnacional, con un retorno ajustado por riesgo del 7,8% en fondos municipales, superior al 6,5% de bonos TES. El monitoreo del IDF en el cierre de 2025 será clave para evaluar la resiliencia ante choques externos, como la desaceleración global proyectada en 2,7% por el Banco Mundial.