Medellín, 7 de octubre de 2025. La caficultura antioqueña suma su granito al récord nacional, con una calidad que los productores describen como excepcional, fruto de un año de entrega en las fincas. Álvaro Jaramillo Guzmán, director ejecutivo del Comité Departamental de Cafeteros de Antioquia, celebra estos números en el marco de Café Ideas realizado en Medellín, un foro clave para trazar rumbos a cien años. Mientras el ciclo cafetero que cerró el 30 de septiembre roza los 15 millones de sacos a nivel país, Antioquia arranca su cosecha principal con proyecciones de 1,3 millones de sacos, un salto frente a la mitaca de 600 mil. Sin embargo, los ciclos agronómicos anuncian una baja del 20 al 25% en el año calendario, un recordatorio de que el café no regala bonanzas eternas.
Este balance mixto llega en un momento de reflexión estratégica. Con 94 municipios productores, Antioquia mantiene su rol pivotal, inyectando vitalidad a economías locales donde el grano es sinónimo de estabilidad y orgullo.
Calidad que brilla: El reporte desde las fincas
Los caficultores antioqueños no hablan solo de volumen; resaltan una calidad superior, con granos que destacan en catas y mercados premium. Jaramillo Guzmán lo confirma: el ciclo que terminó el 30 de septiembre posiciona a Colombia cerca de los 15 millones de sacos, un hito que Antioquia respalda con su aporte estable de más de dos millones.
Esta excelencia no surge de la nada. Prácticas sostenibles, como la renovación de cafetales y fertilizaciones oportunas, han sido clave. El Comité ha acompañado estos esfuerzos, asegurando que el departamento no solo produzca, sino que lo haga con un sello de origen que conquista compradores globales.
Cosecha en marcha: De 600 mil a 1,3 millones de sacos
La cosecha principal, que echa a andar en Antioquia, promete dinamismo hasta diciembre. Tras una mitaca de 600 mil sacos de 60 kilos, las expectativas suben a 1,3 millones, un impulso que alivia la transición entre ciclos.
Jaramillo Guzmán explica que esta proyección responde a un manejo fino del terreno. Municipios como Frontino o Caicedo ya reportan primeros frutos, con caficultores que, pese a lluvias intermitentes, apuestan por variedades resistentes para sostener el ritmo.
Café Ideas: Prospectiva para un siglo de reinvento
El foro de hoy, Café Ideas, convocó a líderes para moldear el futuro. «Queremos construir una prospectiva para los próximos cien años», dice Jaramillo, enfocando en comercialización y liderazgo. Los 72 comités municipales, con derecho estatutario por producción y número de caficultores, aportarán visiones desde la base.
Este diálogo no es formalidad; busca ideas potentes para reinventar el gremio, desde cadenas de valor innovadoras hasta modelos de gobernanza que resistan cambios climáticos y de mercado.
Producción en bajada: Ciclos que explican el vaivén
Comparado con el año pasado, la producción antioqueña mermará unos 200 mil sacos. No es alarma; es el pulso natural de la caficultura. «El año anterior fue extraordinario, de máxima expresión de los cafetos», aclara Jaramillo.
Lluvias no son el villano principal; el ciclo agronómico dicta el ritmo. Tras un pico, los árboles descansan, exigiendo renovación. Aquí radica el reto departamental: la fertilización, donde el Comité ha redoblado esfuerzos para que los caficultores mantengan suelos fértiles.
Acompañamiento efectivo: renovación y fertilizantes al Día
El apoyo de la Federación ha dado frutos tangibles. En un año marcado por dificultades en ventas a futuro, el programa PAS refinanció cooperativas, estabilizando su flujo de caja y evitando quiebras en cadena.
Jaramillo destaca cómo este respaldo impulsó renovaciones y fertilizaciones. «Lo han hecho bastante bien», afirma, con caficultores que, guiados por técnicos, invirtieron en insumos que prometen retornos en ciclos venideros.