En la reciente plenaria de la Comunidad Clúster Agroalimentario de Antioquia, Felipe Castañeda, gerente de la comunidad, destacó las oportunidades emergentes en los mercados globales para la industria agroalimentaria de la región. Este clúster, liderado por la Cámara de Comercio de Medellín, articula una agenda estratégica para que empresas de todos los tamaños —desde pequeños productores hasta grandes transformadores— puedan integrarse a mercados de alto valor, incrementando su rentabilidad y sofisticando su oferta. Además, la incorporación de inteligencia artificial (IA) está revolucionando el sector, abriendo nuevas posibilidades para la innovación y la eficiencia.
Una agenda integral para el fortalecimiento empresarial
Con un año de operación, la Comunidad Clúster Agroalimentario ha consolidado una agenda de 3.000 millones de pesos en programas y proyectos, financiados por instituciones como la Gobernación de Antioquia, la Alcaldía de Medellín y cajas de compensación. Esta iniciativa apoya a empresas consolidadas y ofrece una ruta integral para pequeños comerciantes y productores que buscan fortalecer sus capacidades. Según Castañeda, la Cámara de Comercio facilita un proceso inicial de capacitación, tras el cual las empresas acceden a servicios especializados del clúster, como conexiones estratégicas, conocimiento de mercado y acompañamiento técnico para adaptar su oferta a estándares internacionales.
Enfoque en la cadena de valor y sostenibilidad
La comunidad clúster trabaja con todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, desde la producción hasta la comercialización, promoviendo encadenamientos regionales que fortalezcan la competitividad en mercados externos. Entre los retos abordados destacan la producción sostenible con bajo impacto ambiental, la transformación eficiente y la creación de experiencias sensoriales en torno al sabor, aroma y textura de los alimentos. Estas prioridades responden a tres macrotendencias globales: salud y bienestar, sostenibilidad demostrable y sensorialidad, que están redefiniendo las preferencias de los consumidores.
Inteligencia artificial: transformando la agroindustria
Agustín Londoño, consultor y experto en innovación y estrategia de negocios, explicó cómo la inteligencia artificial está transformando el sector agroalimentario. “La IA permite profundizar en la industria de alimentos de forma compleja o simple, según las necesidades”, afirmó. Un ejemplo destacado es el caso de NotCo, que utiliza un algoritmo de red neuronal profunda con una de las bases de datos más completas del reino vegetal para analizar molecularmente alimentos. Esto permite replicar o sustituir ingredientes, manteniendo funcionalidad, color, sabor y olor, y resolver retos como la escasez de huevos, el aumento del costo del cacao o las restricciones de azúcar.
Londoño destacó que la IA también optimiza operaciones, mejora estructuras de costos y ofrece mejor información sobre clientes. En Colombia, startups y microempresas, como Calmio, están utilizando herramientas de IA para ayudar a pequeños agricultores a controlar su cadena de valor, incrementando su productividad e ingresos en un 10-20%. “El acceso a la IA es cada vez más cercano; hay herramientas disponibles que solo requieren perder el miedo a ensayar”, añadió.
Tecnología y colaboración público-privada
La falta de tecnificación, especialmente en la producción agrícola, es un desafío que ha contribuido a la deserción de jóvenes del sector rural. El clúster prioriza la apropiación de tecnología, no solo en dispositivos, sino también en conocimientos y prácticas innovadoras que conecten la producción con las demandas del mercado. Las alianzas público-privadas son esenciales para llevar estas soluciones al campo, con recursos que facilitan capacitaciones y acceso a herramientas. Londoño subrayó que el sector público tiene un rol regulador que no restringe, sino que fomenta la adopción de IA, mientras que el sector privado impulsa su implementación.
Competitividad a través de la colaboración
Con cerca de 24.000 empresas vinculadas de forma natural al sector agroalimentario en Antioquia, y 180 participando activamente en la iniciativa, el clúster se posiciona como un ecosistema de colaboración. Castañeda enfatiza que la competitividad depende de sofisticar las estrategias de las empresas en toda la cadena de valor y generar condiciones de entorno —infraestructura, políticas públicas y apoyo institucional— que impulsen al sector. Londoño, por su parte, recomendó a los empresarios adoptar la IA por su capacidad para mejorar la velocidad, agilidad y eficiencia, asegurando que no sustituye empleos, sino que redefine necesidades corporativas.
Ética y futuro de la IA
Sobre las preocupaciones éticas y de propiedad intelectual en la IA, Londoño señaló que el debate filosófico gira en torno a la calidad y origen de la información. “Si los insumos de los algoritmos son éticos, las respuestas serán positivas para la humanidad”, afirmó, destacando la importancia de utilizar la IA desde valores humanos para generar resultados beneficiosos. Aunque la IA aún no ha alcanzado la conciencia, su adopción responsable es clave para maximizar su impacto positivo.
Un futuro prometedor
La Comunidad Clúster Agroalimentario de Antioquia se consolida como un pilar para transformar la industria regional, alineándola con las demandas globales y promoviendo un crecimiento inclusivo, sostenible e innovador. Con la integración de la inteligencia artificial, el sector no solo gana competitividad, sino que se posiciona a la vanguardia de la agroindustria mundial. Las empresas interesadas pueden inscribirse a través de la plataforma web de la Cámara de Comercio de Medellín, donde encontrarán programas adaptados a sus necesidades.
