Foto: Cortesía
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) anunció ayer el inicio de una investigación a tres sociedades (almacenes de cadena) que estarían vendiendo máscaras inseguras para el uso de las personas en el marco de las celebraciones de Halloween. Los tres almacenes que estarían implicados en esta práctica son Almacenes Éxito S.A (Éxito), Falabella de Colombia S.A (Falabella) y Suramérica Comercial S.A.S (Dollarcity).
El anuncio por parte de la Superindustria se da luego de haber concluido sus averiguaciones preliminares y evaluar el material probatorio recaudado. Según lo encontrado por la autoridad de protección al consumidor, los tres almacenes de cadena estarían comercializando disfraces para niños mayores de ocho años con máscaras que no tenían los suficientes orificios para permitir una correcta respiración por la nariz y la boca, y con amarres a la altura del cuello que no permitirían el fácil retiro del mismo en caso de una situación de emergencia.
Con estas actuaciones, tanto Falabella como Éxito y Dollarcity habrían violado la resolución 33 del nueve de enero de 2013, que indica en su artículo segundo que está prohibida la producción, distribución y comercialización de cualquier máscara que, independientemente del material con el que se haya fabricado, obstaculice e impida ejecutar libre y naturalmente el proceso de respiración. El Consejo Colombiano de Seguridad especificó que durante la celebración de Halloween, uno de los riesgos latentes es el uso de máscaras y caretas que no cuenten con un sistema de ventilación adecuado.
Al respecto, la presidenta del Consejo, Adriana Solano, aseguró que no es recomendable el uso de este tipo de máscaras ni de collares, piedras o aretes porque las personas podrían ingerirlos y provocar un atragantamiento; así mismo, recomendó no usar cordones, plumas o lazos, ya que aumentan las probabilidades de que las personas se ahoguen.
Finalmente, el socio de Serrano Martínez CMA Abogados, Felipe Serrano, añadió que «las empresas investigadas tendrán que defenderse dentro de la actuación y demostrar que los productos no son inseguros ni incumplieron con las órdenes previamente dictadas por la SIC. Las sanciones podrían ser de hasta 2.000 salarios mínimos”.
Si la Superindustria halla culpable a las sociedades investigadas y comprueban la vulneración de la normativa, estas podrían enfrentar multas de 2.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, que equivalen aproximadamente a $2.320 millones.
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