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Computadores para Educar promueve campaña para retomar computadores en desuso de las sedes educativas públicas

Al menos 7.500 toneladas de residuos electrónicos, especialmente de computadores, hacen parte de la basura tecnológica que hoy tienen las sedes educativas públicas de Colombia. Por esta razón, y por su compromiso con el ambiente, Computadores para Educar aunará esfuerzos con los gobiernos locales y regionales para retirarles los residuos de sus sedes educativas en los departamentos de Antioquia y Valle del Cauca y las ciudades de Cartagena y Valledupar, inicialmente.

Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el país produce anualmente 130.000 toneladas de basura tecnológica. Por eso, para el director de Computadores para Educar, Fernando Bedoya, “al planeta no podemos hacerle CONTROL ALT SUPRIMIR, lo que nos obliga a tomar conciencia de los residuos que estamos generando para darles una disposición final responsable que evite riesgos a la salud humana y al ambiente”.

El directivo invitó a los rectores de las instituciones educativas y a los secretarios de educación municipales y departamentales para que se sumen a la iniciativa y contribuyan a disminuir así el fuerte impacto que los residuos electrónicos tienen sobre el medio ambiente.

Desde que se creó en 2007 el Centro Nacional de Aprovechamiento de Residuos Eléctricos y Electrónicos, Cenare, de Computadores para Educar, un total de 166.278 equipos han sido retomados de las sedes, equivalentes a cerca de 2.700 toneladas. Para 2018, se proyecta retomar 41.300 equipos, con lo cual se reduce la huella de carbono, lo que es comparable con el CO2 procesado por 6.184 árboles a lo largo de 10 años.

En un computador de escritorio, portátil o tableta, se encuentran elementos potencialmente nocivos como mercurio, cadmio, berilio, plomo, este último en algunos casos puede llegar a ser hasta de 3 kilogramos. La exposición a estos elementos puede generar daños en riñones, cerebro, sistema nervioso, sistema inmunológico y diferentes tipos de cáncer, entre otros.

El 2017 cerró con un récord de basura electrónica bastante desalentador en el mundo: según  un informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones(UIT), los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) superaron los 46 millones de toneladas, una cantidad de chatarra equivalente a 4.500 veces los materiales que componen la torre Eiffel de París. Las predicciones apuntan a que la cifra ascenderá hasta los 50 millones de toneladas en 2018.

“Pocas personas conocen el impacto tan nocivo que tienen estos residuos en el medio ambiente sino se reciclan adecuadamente. Cuando recogemos equipos en desuso, separamos sus partes y aprovechamos los materiales, estamos reduciendo la huella de carbono, lo que es comparable con el beneficio que producen 6.184 árboles a lo largo de 10 años (cálculo de los 41.300 equipos), explica Fernando Bedoya, director de Computadores para Educar.

En las sedes educativas públicas de todos los municipios de Antioquia, hay cerca de 60.000 equipos en desuso, lo que equivale a 423 toneladas de residuos electrónicos, o unas 33 tractomulas cargadas.

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