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Tasas de interés del Emisor cerrarían en más de 9% este año: BBVA

Foto: BBVA

El Banco de la República subió en 150 puntos básicos su tasa de política monetaria, al 7,5%.La decisión fue unánime. Con este incremento, el Banco acelera el ritmo de ajuste de tasas frente a lo realizado en las reuniones de marzo y abril.

Se destaca la decisión unánime, aunque en las apreciaciones del Ministro se resaltó que si bien esta decisión fue unánime no significa que se mantenga el mismo ritmo a futuro, este dependerá de los datos con los que se cuente.

Sobre el mayor ritmo de ajuste en la tasa, el Gerente destaca que la decisión busca en primer lugar que la tasa terminal se alcance más temprano y en segundo lugar, alcance un menor nivel.

Sobre las decisiones futuras, el Gerente destacó que consideran que siguen en el camino de normalización de la política monetaria y que la tendencia sigue siendo a continuar con los incrementos en tasas, sin embargo destacó que el ritmo o velocidad de los ajustes se determinarán reunión a reunión con la información disponible.

En cuanto a la inflación, el comunicado destacó que si bien la inflación total se redujo marginalmente, la inflación básica presentó un fuerte incremento, alcanzando el 5,9% en mayo. Al tiempo destacaron que las expectativas de inflación continuaron aumentando.

El Gerente resaltó que habrá una convergencia lenta, desearían que fuera más rápida, pero se estima según las expectativas que en 2024 ya se ubique en torno al rango meta.

El Banco revisó al alza su perspectiva de crecimiento económico para 2022, del 5,0% a 6,3%. Este ajuste se debe en buena medida a los datos observados en el primer semestre, que han superado las expectativas.

El Gerente destacó que el déficit en cuenta corriente resalta un comportamiento de la demanda más fuerte que el de la oferta, lo que se acentuó en el dato del primer semestre y marca la necesidad de un ajuste adicional de la demanda.

En el frente externo el comunicado resaltó el resultado del déficit en cuenta corriente del primer trimestre del año, que se ubicó en 6,4% del PIB, superior al observado el año previo en igual periodo.

La decisión por un incremento de 150pb de forma unánime abre el camino a que se continúe por esta senda en julio, más teniendo en cuenta que se espera una aceleración de la inflación en junio al 9,7%.

En este orden de ideas, consideramos que se abre la discusión sobre la tasa terminal, en torno a un nivel de al menos 9,0% sino mayor, dependiendo de la evolución de la actividad.

Es interesante que el grueso de la discusión estuvo centrada en la inflación, expectativas y choques, mientras que la decisión parece haberse tomado más por cuenta de las sorpresas en la actividad.

Esto es relevante de cara al ciclo de desaceleración de la actividad económica esperado en el segundo semestre de este año pero que se acentúa en 2023.

En este orden de ideas, creemos que el Banco tiene espacio para seguir incrementando tasas por un par de meses (de requerirse) pero seguramente entrado el tercer trimestre o al inicio del cuarto trimestre haya menor capacidad de continuar con alzas en tasas en la medida que se comenzará a sentir la moderación en actividad.

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