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El primero de junio de este año, 3 mil grandes contribuyentes ya deben estar facturando electrónicamente

Foto: Cortesía

El primero de junio de este año unos 3.000 grandes contribuyentes ya deben estar facturando electrónicamente. Las directrices de la DIAN han sido claras en este sentido y aún así apenas un 3% de las empresas colombianas han adoptado la nueva modalidad, que se hará obligatoria para todas 1 en enero de 2019. Apenas faltan dos meses.

Alberto Redondo, director de Marketing de SERES para Iberia y LATAM, señala que en vista de la cercanía de la obligatoriedad de la medida y de las pocas empresas que se han acogido a ella es necesario que éstas trabajen con un proveedor tecnológico autorizado.

La ventaja de trabajar con un proveedor de factura electrónica – señala Redondo- es que éste tiene la capacidad para realizar estos cambios y la conectividad necesaria para trabajar en cualquier mercado, de manera muy similar a como trabajan las compañías de telefonía, basta marcar un número para hablar con cualquier parte del mundo sin que el usuario se tenga que preocupar por cómo lo hace”.

Según SERES, la adaptación de las empresas colombianas a la nueva situación no es tarea sencilla y todavía hay empresas que están completamente perdidas en este tema y ven cómo el tiempo se les viene encima. Por ello, deben ponerse al día en este tema si no quieren encontrarse ante una situación de ilegalidad, evadiendo.

La mayoría de las empresas que han dado el paso a la factura electrónica en Colombia no están aprovechando los nuevos canales de financiación alternativa que permiten los comprobantes electrónicos, según SERES, pionero y especialista en el intercambio electrónico seguro de documentos.

La factura no sólo es un documento clave para el negocio, también tiene una función bisagra en la relación con terceros, unas cualidades que se potencian con el uso de la factura electrónica, según SERES. Sin embargo, “las empresas colombianas que han adoptado el formato electrónico, sólo están obteniendo un 40% de los beneficios reales que ofrece, y no son conscientes de algunas ventajas como las relacionadas con el acceso a otros canales de financiación”, señala Alberto Redondo.

Las funciones poliédricas de la factura se multiplican e intensifican con la factura electrónica, que no solo automatiza su función bisagra: de negocio, tributaria y financiera, sino que los transforma aportando importantes ventajas competitivas a las empresas mejorando su posición en el mercado. Por ello, para lograr una mejor adaptación y transición de las empresas a este nuevo modelo de facturación es imprescindible que un proveedor oriente al contribuyente.

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